miércoles, 18 de mayo de 2016

Historia de la Enfermería en el Perú





Primera Escuela de Enfermería en el Perú

La primera escuela de enfermería que se estableció en el país, en 1907, funcionó en la Casa de Salud de Bellavista, Callao. Era administrada por la Sociedad de Institutos Médicos, y tuvo como directora a una enfermera inglesa. Posteriormente, la escuela pasó a formar parte de la Clínica Anglo Americana. En 1908 al reorganizarse la asistencia médica en el Hospicio de Expósitos, a cargo de la Beneficencia Pública de Lima, se estableció allí una escuela de enfermería que sobrevivió poco tiempo. En 1915 se creó la Escuela Mixta de Enfermeros, la que, en 1928, se convirtió en la Escuela Nacional de Enfermeras Arzobispo Loayza, de la Beneficencia Pública de Lima, a cargo de las hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl. En 1939 se estableció la Escuela de Enfermeras del Hospital del Niño del MINSA, a cargo inicialmente de la Orden de las Madres Carmelitas.



En 1947 ante la necesidad de uniformar y reforzar la calidad de los planes de enseñanza de la enfermería y de controlar permanentemente el cumplimiento de los mismos, el MINSA nombró una comisión encargada de elaborar la norma respectiva. Esta Comisión estuvo constituida por representantes del gobierno, las escuelas de enfermería civiles y militares, la sanidad naval, la OPS/OMS, el SCISP y la Fundación Rockefeller. El día 7 de enero del mismo año, el gobierno, por decreto supremo, aprobó los estatutos de las escuelas de enfermería, en base al proyecto elaborado por la mencionada Comisión. En vista de la ampliación de las funciones que el personal de enfermería debía cumplir en los hospitales y en los servicios preventivos asistenciales periféricos y a la revisión de la Currícula, las escuelas de enfermería incorporaron en sus planes de enseñanza las asignaturas de psicología, sociología, administración, salud pública y control de enfermedades transmisibles.


Según el gobierno, era necesario contar en el país con una enfermera por cada 10,000 habitantes, o sea que se necesitaban 7,000 enfermeras. En 1945 solamente estaban registrados en el país 750 enfermeros entre varones y mujeres, y en servicio 620 enfermeros para atender las 1,423 camas con que contaban entonces los 116 hospitales existentes en el país. (2) Al finalizar el año 1945, se formaba personal de enfermería en la Escuela Nacional de Enfermería del Hospital Arzobispo Loayza, la Escuela de Enfermeras Puericultoras del Hospital del Niño, las escuelas de las sanidades militar y policial, la Escuela del Hospital Daniel A. Carrión del Callao, la Escuela de la Clínica Anglo Americana, y la Escuela Mixta de Enfermeros del Hospital Larco Herrera. Hasta mediados de la década de los cuarenta la enfermería era considerada en el país como una labor esencialmente técnica, cuyo entrenamiento estaba orientado a poner en práctica determinados procedimientos, pero con oportunidades muy limitadas de ejercitar su labor en forma independiente.




El gobierno preocupado por otorgar a los egresados de los centros formadores de recursos humanos en salud una experiencia que incrementara su conocimiento de la realidad nacional en lo que se ha denominado “el Perú profundo”, acogió, en 1978, la propuesta de creación de un servicio social obligatorio de los egresados de las universidades, como parte de su formación profesional, mediante un Programa Piloto Civil de Graduandos de las Ciencias de la Salud (SECIGRA). El decreto ley Nº 22315, del 17 de julio de 1978, creó el Colegio de Enfermeros del Perú, como entidad autónoma de derecho público interno, representativo de la profesión de Enfermería. Su propósito principal es el ejercer una vigilancia permanente de la ética y de ontología profesionales. En su primer año de existencia se colegiaron 9,308 miembros. Durante algún tiempo coexistieron en el país escuelas básicas de enfermería y escuelas y/o facultades de enfermería de nivel universitario; en vista de esta situación, el Colegio de Enfermeros del Perú acordó hacer las gestiones del caso para que las autoridades correspondientes llevaran a cabo la unificación del nivel de formación profesional del personal de enfermería. En el bienio 1984-1985, se produjo la afiliación académica de las escuelas de enfermería a las universidades. Como se aprecia, la participación directa de las universidades en la tarea de mejorar la formación de los enfermeros se ha dado con algún retraso en relación con el ritmo con que se han venido produciendo los cambios en los enfoques y estrategias de los servicios de salud.


Esta experiencia muestra el énfasis en la práctica de la enfermería comunitaria, que procuró equilibrar la experiencia intrahospitalaria con el trabajo en la comunidad. La difusión de este trabajo ha contribuido a que la mayor parte de las escuelas de enfermería en el Perú tiendan a incorporar a la enfermería comunitaria en su currículo. En el curso de estos últimos años la influencia de la OPS/OMS se ha incrementado considerablemente en el desarrollo tanto de la formación del personal de enfermería como en el ejercicio de la profesión a través de seminarios, talleres, cursos cortos de actualización y apoyo al Colegio respectivo. El 15 de febrero del 2002 se promulgó la ley del trabajo de enfermería N.° 27 669, que establece su rol y ámbito de competencia, así como sus responsabilidades y funciones, al igual que sus derechos y obligaciones, y niveles de la carrera y modalidades de trabajo.